Maitane e Ion son una pareja que me cautivó desde el primer momento. Cuando me contrataron para su reportaje de bodas, me dijeron que no estaban seguros de hacer una sesión de fotos de preboda porque no se sentían muy fotogénicos. Pero, después de explicarles lo importante que es esta sesión para conectar conmigo, para que me conozcan y se sientan cómodos con mi cámara, logré convencerlos para que se animaran.
La sesión de preboda fue espectacular. Primero fuimos a un pequeño bosque que hay en la cima de la playa de Gorrondatxe. El lugar era mágico, rodeado de árboles y una luz suave que iluminaba a la perfección a la pareja. Luego, nos fuimos a los acantilados donde las vistas eran espectaculares, parecía que podíamos tocar el cielo. La sesión terminó en la misma playa, donde corrimos para poder aprovechar los últimos rayos de sol que iluminaban la arena.
Maitane e Ion estuvieron radiantes durante toda la sesión. Al principio, se notaba cierta timidez, pero poco a poco se fueron soltando y disfrutando del momento. Y, como no podía ser de otra manera, trajeron a su perro, que nos acompañó en todo momento y nos regaló momentos muy divertidos.
El resultado de esta sesión de preboda fue espectacular. Conocerlos previamente y pasar un tiempo juntos, permitió que el día de la boda todo fuera más fluido y natural. Fue un honor ser su fotógrafo y estoy deseando capturar todos los momentos especiales de su gran día. ¡Gracias Maitane e Ion por confiar en mí!